sábado, 23 de marzo de 2013

LA RESPONSABILIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNCACION


Cada vez que abrimos un periódico, conectamos la radio o la tv, abrimos nuestro twitter o Facebook o en definitiva queremos enterarnos de lo que pasa en nuestro país, autonomía, provincia o localidad nos encontramos con grandes titulares y noticias cuyos protagonistas siempre suelen ser los dos grandes partidos de este país; y mira por dónde en la mayoría de las veces siempre suele ser por algo que favorece lo justo a los ciudadanos de a pie. Son partidos que generan noticias interesantes y por eso tienen el acceso a los medios garantizado, todo aquel que sea honrado pues, como dice alguien del PP en Jaén, no genera noticias.
 
A ver si me explico, los partidos sin representación en las instituciones autonómicas o nacionales no generan noticias, no venden periódicos o publicidad en los medios audiovisuales, no tienen el derecho al acceso a medios públicos pagados con dinero del contribuyente porque no son rentables. ¿Desde cuándo un servicio público tiene que ser rentable? O cumple su objetivo de servicio público o directamente es un negocio privado en manos de servidores públicos.
Todo esto me origina una pregunta ¿tienen los medios de comunicación parte de la culpa de lo que está pasando en España? Pues yo diría que SI y con un SI muy grande.
A nadie se le escapa que para que un proyecto sea valorado en su justa medida y para que las personas lo conozcan y pueda opinar sobre el mismo es necesaria una distribución y propagación del mismo a niveles superiores que el boca a boca o incluso las redes sociales. Y aquí es donde entran los medios de comunicación, casi todos controlados por grandes multinacionales y empresas que a su vez controlan a los partidos políticos gracias a años de servilismo de los mismos. Hay pocos medios realmente independientes, y los que hay son de tirada escasa y pocos recursos, porque ya se encargan los grandes de que no lleguen muy lejos. Los medios afines a los dos grandes partidos (y esos son todos los que influyen en la opinión ciudadana) no aceptan ni permiten que las noticias generadas por grupos no afines a ellos puedan llegar al ciudadano de forma natural. Los programas y proyectos de gente y partidos no instaurados en determinadas instituciones, honrados y sin influencia mediática no llegan nunca al ciudadano porque a estos medios no les interesa, y ya no hablo sólo de los grandes grupos audiovisuales y escritos, sino de periódicos locales y provinciales así como tv y radios locales y autonómicas. Los periodistas y su jefes más inmediatos, controlados  desde el poder mediático de los grandes partidos, no ejercen su función de periodismo independiente y honrado y no porque no quieran, sino porque pueden perder su trabajo si no escriben en la línea editorial que le dictan los pseudosucesores del bipartidismo de Cánovas que quieren aplicar este como una nuevo apaño fraudulento de la democracia y la libertad.
Yo le pido a estos periodistas y directores de medios de comunicación que empiecen a reconocer su culpa, que se independicen del yugo de los intereses políticos, que promuevan la verdadera igualdad y libertad y que sobre todo entiendan que los partidos NO alineados al poder tenemos muchas y buenas propuestas y proyectos que pueden ayudar a las personas y a la sociedad a salir de esta crisis. Que está en manos de los medios de comunicación la solución a todo esta descarada manipulación mediática a la que nos someten estos falsos generadores de noticias, y que si todos estos medios que llegan al ciudadano e influyen en su opinión quisieran que las noticias generadas por otros partidos, verdaderamente fueran noticias (que ellos lo saben hacer muy bien) contribuirían de forma determinante en la renovación  democrática de un país que no merece los gestores que tiene.