El nuevo año que estamos
a punto de comenzar puede ser el que todos esperamos para despertar,
para pensar que queda algo por hacer, para creer que no estamos
sólos, para afirmarnos en nuestros deseos y para trabajar por
nuestros objetivos.
No será el año de
conversaciones de "taberna" en la que podemos arreglar el
mundo con un chasquido de dedos a base de criticar y recordar lo que
están haciendo mal los demas. Será el año en el que podemos ver
que estamos haciendo mal nosotros y sobre todo como podemos hacerlo,
ya no solo bien, sino mejor.
Será el año en el que
confiemos en quien confía en nosotros, en el que ayudemos a las
personas a retomar sus sueños, en el que nuestro apoyo a los
emprendedores tome forma y haga despegar nuestra vida en sociedad.
Será el año en el que gracias a la defensa de nuestras ideas y
nuestra forma de ver la vida salgamos de una crisis en la que
nosotros no tuvimos nada que ver, pero que al fin y al cabo estamos
en ella.
El próximo año haremos
examen de conciencia y seremos capaces de ver más allá de nuestra
historia reciente y veremos que nuestra opinión no puede ser la de
defender lo indefendible y seguir apoyando en cualquier "urna"
ideas y decisiones que nos han llevado a la actual situación.
Pensaremos que todavía hay personas que nos pueden ayudar a
desarrollarnos como sociedad y que nuestras opciones pueden estar
fuera de lo que hasta hoy hemos creído como bueno.
Entramos en 2013 y tened
por seguro que vuestra felicidad dependera de vuestras decisiones y
eso es lo que yo os deseo que toméis las decisiones acertadas para
que todas las personas tengamos todos aquello que queremos tener.